El Colegio Nacional
“Santa Isabel” de Huancayo
Celebra sus 157 años de Funcionamiento
El Colegio Nacional “Santa Isabel” de Huancayo cumple este año 157 años de vida, en virtud del Decreto del 23 de noviembre de 1852, por el cual SE DECLARA NACIONAL el Colegio Particular de Huancayo fundado a principios del año anterior por el Dr. Sebastián Lorente Ibáñez. Este Decreto fue confirmado por Ley del 13 de diciembre de 1853, promulgada por el presidente, Gral. Dn. José Rufino Echenique, dándose al colegio el nombre de San Rufino que, felizmente, nunca tuvo vigencia.
Sin duda que al fundar el colegio particular, el pedagogo español tuvo la intención de tener un centro de proyección de la misma inquietud renovadora del Colegio Guadalupe de Lima, cuya organización había estado a su cargo, prueba de ello es que además de los cursos que establecía el Reglamento de Instrucción de 1850, se incluyera en el plan de estudios cursos superiores como Economía Política, Derecho y Filosofía.
En 1851 Huancayo era un distrito de la provincia de Jauja y su población no pasaba de ocho mil habitantes. Los títulos de la compra del terreno ubicado en la esquina de los jirones Amazonas y Cusco, donde se inició el Colegio, así como los de la venta del Colegio Particular al Estado y el Acta de fundación los destruyeron los chilenos, durante la ocupación de 1882.
La apertura del colegio particular de Lorente tenía por objeto dar instrucción en todos los grados a los jóvenes de este departamento y de todas las provincias del interior del país, como a los hijos de la Costa que por salud tenían la necesidad de trasladarse a la Sierra. El personal con el que empezó a funcionar en 1852, fue el siguiente:
Rector y profesor de Lectura, Historia Natural, Terapéutica, Literatura y Economía Política, Dr. Sebastián Lorente; profesor de Derecho y Francés, Dn. José Barreto; profesor de Química y Matemáticas, Dn. Pedro Saavedra; profesor de Filosofía, Historia e Inglés, Dn. Ignacio Cot; profesor de Latín, Gramática Castellana y Caligrafía, Dn. José Salazar; profesor de Geografía, Aritmética Comercial y Teneduría de Libros, Dn. Miguel Nájera; capellán y profesor de Religión, Dn. Claudio Urbina; profesor de Urbanidad, Dn. Manuel Jiménez; además, tres inspectores, un ecónomo, un mayordomo y diez sirvientes.
La gran acogida que tuvo animó a su fundador a cambiar de nombre por el de “Colegio de Ciencias de Huancayo”. Y cuando obtuvo el carácter de Nacional, mayor fue su entusiasmo para ponerle otro nombre más significativo; le puso, entonces, SANTA ISABEL, “nombre que le era grato por ser el de su madre e hija mayor”. Desde entonces, este nombre fue en el Centro del país sinónimo de ciencia y saber, fuente de conocimiento y semillero de hombres ilustres. Por varias décadas fue el único de su categoría y el más importante centro de estudios en la región central del país.
Por aquellos tiempos los días de descanso eran sólo los domingos y días festivos, los de carnavales y los del cumpleaños del Presidente de la República, del Subprefecto y del Rector del Colegio; y las vacaciones, los 30 días siguientes a los exámenes finales, que eran públicos y en presencia de los padres de familia.
El Colegio Nacional “Santa Isabel”, fue por muchos años el único de su categoría y el más importante centro de estudios de la región central del país; y al cumplir su primer centenario, en 1952, dejó la vieja casona de la esquina de los jirones Amazonas y Cusco, inaugurando su nuevo local en el barrio de Pichcus. Y al celebrar el 157° aniversario de su funcionamiento, saludamos con cariño y gratitud al profesorado, auxiliares de educación, alumnado, personal administrativo y de servicio y padres de familia.
Sebastián Lorente Ibáñez
El fundador del Colegio “Santa Isabel” de Huancayo, nació en Alcantarilla, provincia española de Murcia, el 13 de diciembre de 1813. Sus padres fueron don Sebastián Lorente y doña Isabel Ibáñez. A los 15 años ya era bachiller en Teología y a los 21, doctor graduado en la Facultad de Medicina de Valencia. En 1843 empieza su labor en Lima, tomando a su cargo la clase de Geografía Descriptiva en el Colegio Particular “Nuestra Señora de Guadalupe” que habían fundado, en 1840, Domingo Elías y el español Nicolás Rodrigo. En los años siguientes dictó también en el Colegio de Medicina de San Fernando y en el Convictorio de San Carlos, renovando los métodos de enseñanza. En 1849, una hemotisis lo obligó a trasladarse primero a Tarma, después a Jauja y, finalmente, a Huancayo, donde logró hallar remedio para sus dolencias y donde, en 1851, fundó un colegio que al año siguiente fue declarado NACIONAL y le dio el nombre de SANTA ISABEL.
En julio de 1855 retornó a Lima, ese año fue nombrado Inspector de Instrucción Pública, fue cuando obtuvo el decreto que le dio el carácter de Nacional al Colegio “Nuestra Señora de Guadalupe”, tres años después que el “Santa Isabel” de Huancayo. Inauguró la enseñanza de Historia de la Civilización Peruana, desde donde tuvo la oportunidad de defender a la institución universitaria ante las intromisiones autorizadas por Nicolás de Piérola y ante las depredaciones chilenas. Ocupada Lima por el ejército chileno en 1881, a iniciativa de Lorente se reabrieron las clases de la Universidad de San Marcos en el convento de San Pedro, y a fines de ese año asumió la dirección del Colegio Guadalupe en el local de la Cámara de Diputados.
“Decía entonces que el patriotismo es el sentimiento más bello por ser el más abnegado; el patriotismo enseña a ser héroes y mártires, es preciso que lo seamos por la patria”. Y muchos guadalupanos e isabelinos lucharon y murieron en la Guerra con Chile. Sebastián Lorente, hombre sabio y conocedor de que no se puede prescindir del conocimiento de la historia, el 28 de mayo de 1884 “protestaba contra el nuevo reglamento de Instrucción decretado el 16 del mismo mes, por la poca importancia que en él se daba a la Historia de la Civilización Peruana.” La infatigable labor del gran Maestro llegó a su fin el 28 de noviembre de 1884. Los funerales se realizaron en el templo de Nuestra Señora de las Mercedes. El maestro huancaíno Justino Vega Ortiz fue el gestor del busto erigido en su memoria en el primer patio del Colegio, indicando a las generaciones futuras, como dijera Nemesio Rodríguez en la inauguración, en 1929, que el estudio es la estrella dulce del porvenir cuyos rayos de progreso, bienestar y felicidad los derrama siempre sobre aquel que esté dotado de carácter y perseverancia.
Lima, Noviembre del 2009.
Lo puede leer también en el blog: www.eco-andino.blogspot.com
Celebra sus 157 años de Funcionamiento
El Colegio Nacional “Santa Isabel” de Huancayo cumple este año 157 años de vida, en virtud del Decreto del 23 de noviembre de 1852, por el cual SE DECLARA NACIONAL el Colegio Particular de Huancayo fundado a principios del año anterior por el Dr. Sebastián Lorente Ibáñez. Este Decreto fue confirmado por Ley del 13 de diciembre de 1853, promulgada por el presidente, Gral. Dn. José Rufino Echenique, dándose al colegio el nombre de San Rufino que, felizmente, nunca tuvo vigencia.
Sin duda que al fundar el colegio particular, el pedagogo español tuvo la intención de tener un centro de proyección de la misma inquietud renovadora del Colegio Guadalupe de Lima, cuya organización había estado a su cargo, prueba de ello es que además de los cursos que establecía el Reglamento de Instrucción de 1850, se incluyera en el plan de estudios cursos superiores como Economía Política, Derecho y Filosofía.
En 1851 Huancayo era un distrito de la provincia de Jauja y su población no pasaba de ocho mil habitantes. Los títulos de la compra del terreno ubicado en la esquina de los jirones Amazonas y Cusco, donde se inició el Colegio, así como los de la venta del Colegio Particular al Estado y el Acta de fundación los destruyeron los chilenos, durante la ocupación de 1882.
La apertura del colegio particular de Lorente tenía por objeto dar instrucción en todos los grados a los jóvenes de este departamento y de todas las provincias del interior del país, como a los hijos de la Costa que por salud tenían la necesidad de trasladarse a la Sierra. El personal con el que empezó a funcionar en 1852, fue el siguiente:
Rector y profesor de Lectura, Historia Natural, Terapéutica, Literatura y Economía Política, Dr. Sebastián Lorente; profesor de Derecho y Francés, Dn. José Barreto; profesor de Química y Matemáticas, Dn. Pedro Saavedra; profesor de Filosofía, Historia e Inglés, Dn. Ignacio Cot; profesor de Latín, Gramática Castellana y Caligrafía, Dn. José Salazar; profesor de Geografía, Aritmética Comercial y Teneduría de Libros, Dn. Miguel Nájera; capellán y profesor de Religión, Dn. Claudio Urbina; profesor de Urbanidad, Dn. Manuel Jiménez; además, tres inspectores, un ecónomo, un mayordomo y diez sirvientes.
La gran acogida que tuvo animó a su fundador a cambiar de nombre por el de “Colegio de Ciencias de Huancayo”. Y cuando obtuvo el carácter de Nacional, mayor fue su entusiasmo para ponerle otro nombre más significativo; le puso, entonces, SANTA ISABEL, “nombre que le era grato por ser el de su madre e hija mayor”. Desde entonces, este nombre fue en el Centro del país sinónimo de ciencia y saber, fuente de conocimiento y semillero de hombres ilustres. Por varias décadas fue el único de su categoría y el más importante centro de estudios en la región central del país.
Por aquellos tiempos los días de descanso eran sólo los domingos y días festivos, los de carnavales y los del cumpleaños del Presidente de la República, del Subprefecto y del Rector del Colegio; y las vacaciones, los 30 días siguientes a los exámenes finales, que eran públicos y en presencia de los padres de familia.
El Colegio Nacional “Santa Isabel”, fue por muchos años el único de su categoría y el más importante centro de estudios de la región central del país; y al cumplir su primer centenario, en 1952, dejó la vieja casona de la esquina de los jirones Amazonas y Cusco, inaugurando su nuevo local en el barrio de Pichcus. Y al celebrar el 157° aniversario de su funcionamiento, saludamos con cariño y gratitud al profesorado, auxiliares de educación, alumnado, personal administrativo y de servicio y padres de familia.
Sebastián Lorente Ibáñez
El fundador del Colegio “Santa Isabel” de Huancayo, nació en Alcantarilla, provincia española de Murcia, el 13 de diciembre de 1813. Sus padres fueron don Sebastián Lorente y doña Isabel Ibáñez. A los 15 años ya era bachiller en Teología y a los 21, doctor graduado en la Facultad de Medicina de Valencia. En 1843 empieza su labor en Lima, tomando a su cargo la clase de Geografía Descriptiva en el Colegio Particular “Nuestra Señora de Guadalupe” que habían fundado, en 1840, Domingo Elías y el español Nicolás Rodrigo. En los años siguientes dictó también en el Colegio de Medicina de San Fernando y en el Convictorio de San Carlos, renovando los métodos de enseñanza. En 1849, una hemotisis lo obligó a trasladarse primero a Tarma, después a Jauja y, finalmente, a Huancayo, donde logró hallar remedio para sus dolencias y donde, en 1851, fundó un colegio que al año siguiente fue declarado NACIONAL y le dio el nombre de SANTA ISABEL.
En julio de 1855 retornó a Lima, ese año fue nombrado Inspector de Instrucción Pública, fue cuando obtuvo el decreto que le dio el carácter de Nacional al Colegio “Nuestra Señora de Guadalupe”, tres años después que el “Santa Isabel” de Huancayo. Inauguró la enseñanza de Historia de la Civilización Peruana, desde donde tuvo la oportunidad de defender a la institución universitaria ante las intromisiones autorizadas por Nicolás de Piérola y ante las depredaciones chilenas. Ocupada Lima por el ejército chileno en 1881, a iniciativa de Lorente se reabrieron las clases de la Universidad de San Marcos en el convento de San Pedro, y a fines de ese año asumió la dirección del Colegio Guadalupe en el local de la Cámara de Diputados.
“Decía entonces que el patriotismo es el sentimiento más bello por ser el más abnegado; el patriotismo enseña a ser héroes y mártires, es preciso que lo seamos por la patria”. Y muchos guadalupanos e isabelinos lucharon y murieron en la Guerra con Chile. Sebastián Lorente, hombre sabio y conocedor de que no se puede prescindir del conocimiento de la historia, el 28 de mayo de 1884 “protestaba contra el nuevo reglamento de Instrucción decretado el 16 del mismo mes, por la poca importancia que en él se daba a la Historia de la Civilización Peruana.” La infatigable labor del gran Maestro llegó a su fin el 28 de noviembre de 1884. Los funerales se realizaron en el templo de Nuestra Señora de las Mercedes. El maestro huancaíno Justino Vega Ortiz fue el gestor del busto erigido en su memoria en el primer patio del Colegio, indicando a las generaciones futuras, como dijera Nemesio Rodríguez en la inauguración, en 1929, que el estudio es la estrella dulce del porvenir cuyos rayos de progreso, bienestar y felicidad los derrama siempre sobre aquel que esté dotado de carácter y perseverancia.
Lima, Noviembre del 2009.
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