viernes, 28 de diciembre de 2012

Entrega de juguetes


Club Departamental Junín

NOTA DE PRENSA

DONACIÓN Y ENTREGA DE JUGUETES A NIÑOS DE JUNÍN

NIÑOS MÁS NECESITADOS DE LA PROVINCIA DE JUNÍN RECIBIERON JUGUETES DONADOS POR TV CANAL 2
Y ONG “CRECER JUGANDO” DE ESPAÑA

El Club Departamental Junín entregó 1,000 juguetes personales y una Ludoteca con 250 juegos educativos a los niños más necesitados de la Provincia de Junín, con el apoyo de la Municipalidad Provincial de Junín.

La entrega se realizó el 15 de diciembre del 2012, en la Ciudad Heroica de Junín, ubicada a orillas del Lago Junín a 4,300 m.s.n.m., con un clima sumamente frío; lugar donde se libró la Batalla de la Independencia del Perú el 6 de agosto del año 1824.

Los mencionados juguetes, que PROMOCIONES CULTURALES “EL PATIO LATINO” DE BARCELONA de propiedad de la Sra. Mariana Samaniego Arauco los obtuvo en un concurso gastronómico promovido por la TV Canal 2 y la ONG “Crecer Jugando” de España, fueron entregados por los siguientes directivos del Club Departamental Junín que para el efecto viajaron a dicha ciudad: Ing. Luis Robles Recavarren, Presidente del Consejo Directivo; Sra Martina Arauzo Ricaldi, Presidenta del Comité de Damas; Sra. Eva Villarroel Figueroa, Tesorera; y el asociado Sr. Alberto Samaniego Arauco, hermano de la propietaria de la empresa donante; quienes contaron con la colaboración del Alcalde Provincial de Junín, Dr. Luis Alberto Solórzano Talaverano, su Gerente de Desarrollo Económico, Local y Social, Sr. David Jiménez Pineda y sus funcionarios municipales de Educación, Logística y Bienestar Social

La entrega de los mencionados juguetes se realizó en el Coliseo de la ciudad de propiedad municipal y en los caseríos rurales aledaños al Lago de Junín a niños de extrema pobreza, quienes por tener que cuidar su ganado no habían podido trasladarse a la ciudad. Luego del reparto de juguetes, se hizo entrega de la Ludoteca con 250 juegos educativos a la Municipalidad Provincial de Junín, para su administración y custodia en los ambientes de la Biblioteca Municipal.

El Club Departamental Junín expresa a la Sra. Marina Samaniego Arauco, a la TV Española y a la ONG “Crecer Jugando”, su agradecimiento por haber hecho posible que niños de extrema pobreza de la Provincia de Junín hayan recibido con sorpresa y alegría juguetes desde Europa y hayan tenido, sin duda, una Navidad diferente. Y para cumplir con el compromiso, la institución ha entregado las actas correspondientes, fotos y videos, que demuestran la rigurosidad y transparencia de la entrega.

Lima, 20 de diciembre de 2012.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Desayuno Regional Juninense


Desayuno Regional Juninense,
Rifa de una Laptop y Viaje a Junín

Con gran éxito se realizó el desayuno regional juninense, programado por el Club Departamental Junín para el sábado 1º de diciembre del presenta año, en el Club Loreto. En el mencionado desayuno se sirvió café pasado, pan especial con chicharrón, camote, salsa criolla y tamal, que para algunos fue un almuerzo. La reunión fue amenizada por un conjunto musical, cuyas melodías animaron a varias parejas a bailar y todos disfrutaron de tan gratos momentos.
 Un número considerable de asociados y amigos acudieron al llamado, entre quienes destacaban el presidente del Club Loreto, general Oscar Dávila Zumaeta, gran amigo de Junín; el regidor de la Municipalidad Distrital de San Borja, Almirante AP ® Hugo Ramírez Canaval; el primer Alcalde de San Borja, Hugo Sánchez Solari; el presidente del Club Provincial Jauja, Magno Rojas Peralta, quien aclaró que no se trata del Club Jauja, sino de una nueva institución que representa a Jauja y sus distritos; el fundador y primer presidente del Club Departamental Junín, Abelardo Samaniego Arauco; el director de “La Voz Sanborjina”, Juan Carlos Zevallos; y, naturalmente, el presidente de la institución organizadora del evento, Luis Robles Recavarren, entre otros.

Al final del desayuno se hizo el esperado sorteo de una “lap top nuevecita de última generación”, cuyo afortunado ganador fue el presidente del Club Departamental Junín, Ing. Luis Robles. Felicitaciones.

Cabe destacar el entusiasmo puesto por las señoras Martina Arauzo, presidente del Comité de Damas; Rosa Salmón, secretaria de relaciones públicas; y Sr. Enrique Yupanqui Mesías, secretario de juventudes, a quienes se debe en gran parte el éxito de la actividad. Esto fue convenientemente resaltado por el Presidente de la institución, expresándoles la felicitación del caso, así como también a todos los directivos que vendieron la cantidad de boletos acordado.

La próxima actividad es el viaje a Junín para cumplir con la entrega de la ludoteca y 1000 juguetes individuales donados por la TV española canal 2 y la ONG Crecer Jugando a igual número de niños más necesitados de la provincia de Junín. Esto será el 15 de diciembre y la delegación estará presidida por el propio Presidente del Club y cinco directivos.  

lunes, 3 de diciembre de 2012

61º Aniversario de la Creación Política de la Provincia de Concepción


Discurso pronunciado por el CPP Lope Yupanqui Callegari en la ceremonia
organizada por el Club Provincial Concepción, con motivo del
61º aniversario de la creación política de la provincia de Concepción.

Agradezco a la presidente del Club Provincial Concepción, Sra. Lena Castro de Cano, por el honroso encargo de hacer uso de la palabra en esta fecha, en la que recordamos el 61º aniversario de la creación política de la provincia de Concepción.

Comencemos haciendo un poco de historia. En tiempos prehispánicos en el espacio que hoy ocupa Concepción vivían grupos humanos o tribus pertenecientes a la región del Huancamayu o Hatunmayu, es decir la región de los Huancas, que se extendía desde Tarma por el norte hasta Huancavelica y parte de Ayacucho por el sur y su capital o centro más importante era Tunanmarca, muy cerca de Xauxa, que habían llegado a formar la Confederación Huanca o “Reino Huanca”, como llama Waldemar Espinoza. Esas tribus eran “Achí”, “Lapa”, “Alapacoto”, “Ulún”, “Lulín”, entre otras, Jesús Ponce señala ocho tribus.

Cuando la Confederación Huanca es sometida por los Incas, estos para su mejor administración dividen el valle del Huancamayu en tres parcialidades: Hatunxauxa al norte, con su capital o centro más importante en Xauxa; Urinhuanca o Lurinhuanca al centro, con su capital en Markawillka o Maravilca, según los cronistas Cieza de León y Garcilaso, o en Tunan, según Eliseo Sanabria; y  Hananhuanca al sur, con su capital en Sacsapallanga. Ya en el período Incaico, las tribus pre incas se transforman en ayllus, al mismo tiempo que se  construyen los Tambos en Huancayo, Maravilca y Xauxa, unidos por una extensa red vial llamada Qhapaq Ñan o Camino de los Incas.

Iniciada la conquista por los españoles, Francisco Pizarro adjudica la parcialidad de Lurinhuanca, a la que pertenece Concepción, a Lorenzo de Aldana quien, en su condición de encomendero, gestiona la venida de los frailes franciscanos que empiezan a llegar en 1541 y en 1548 fray Luis de Oña establece la Doctrina de Concepción de Achí bajo el patrocinio de la Inmaculada Concepción, cuya fecha celebratoria, según el calendario cristiano, es el 8 de diciembre, por eso es que la fiesta patronal de Concepción es el 8 de diciembre. Aparte de la Doctrina de Concepción de Achí, los franciscanos establecen las doctrinas de la Asunción de Matahuasi, la Natividad de Apata, San Jerónimo de Tunán, la Ascención de Mito, Santa Ana de Sincos y San Francisco de Orcotuna, y tres doctrinas en ceja de selva: en Uchubamba, Comas y Andamarca. 
A partir de 1569, al implantarse la división política y económica de los corregimientos, el primer corregidor de Jauja, el capitán Juan Pérez de Larreinaga y Salazar, escoge como residencia a Concepción de Achí, no obstante que Jauja había sido fundada como capital de la colonia, elige a Concepción por su geografía muy atractiva, su acogedor clima, sus tierras fértiles, la abundancia de agua y vegetación, y por ser una puerta natural de entrada hacia la selva, lo que necesitaban para emprender sus planes de catequización. Concepción se convierte así, de hecho, en la capital del Corregimiento de Jauja.

En 1821, a raíz de la acción de las Toledo, San Martín por Decreto le da a Concepción el título de “Pueblo Heroico”; y por Ley del 2 de enero de 1857 se crea el distrito de Concepción dentro de la provincia de Jauja, elevándose a la categoría de Ciudad por Ley del 19 de febrero de 1863.

A partir de entonces en Concepción se inicia un proceso de lento pero constante progreso y en su suelo, en el siglo XIX, sus hijos van a ser protagonistas de importantes hechos históricos, como los ocurridos durante las guerras de la Independencia y la Guerra con Chile, que despiertan la admiración en el país y el extranjero.

Un aspecto peculiar de Concepción es el auge de la industria de la panificación o elaboración del pan de anís, más conocido como el pan de Concepción, y el apogeo de varios molinos de piedra primero y después a motor, molinos que eran muy solicitados desde lugares apartados, como La Oroya por ejemplo.

Con el desarrollo de la minería y la producción del aguardiente se inicia un intenso movimiento económico en todo el valle. En 1908 llega el ferrocarril. En 1911, la luz eléctrica. En 1912 se instala el primer banco en Huancayo. Y en 1920 la compañía minera Cerro de Pasco Cooper Corporation, intensificándose la industria maderera y la contratación de personal para las minas.

Por entonces, y hasta mediados del siglo XX, Concepción es un señorío, habitado por gente distinguida, amantes del trabajo y la cultura, es el primer distrito de la provincia de Jauja que en 1916 tiene una imprenta en la que se edita un periódico. Según el censo de 1940, Concepción figura con el menor porcentaje de analfabetos. Por éstas y otras consideraciones Concepción ocupa una situación de privilegio, porque en el distrito de Concepción está lo mejor de la Provincia. Corroborando con estas certezas, Luis Alaysa y Paz Soldán dice: “Concepción es tierra de larga y gloriosa leyenda, deslumbrada hoy por su progreso y belleza natural, y tiene un porvenir magnífico. Pero sobre todo la admiro como ciudad heroica que supo castigar como es debido a los invasores del suelo patrio y soportar como holocausto las sangrientas represalias. Las personas olvidadizas y sin fibra de hoy –advierte Alayza-, vengan a Concepción para aprender a admirar a un pueblo valiente”. Probablemente sea por eso que Jauja se oponía tenazmente a que Concepción fuera provincia, porque no se resignaba a quedarse sin su mejor distrito y sin una considerable extensión territorial.

De ahí que Concepción va a perseverar 83 años para elevarse a la categoría política de provincia. El primer proyecto se había presentado en 1868 y tras éste seis proyectos más y todos son boicoteados por los representantes de Jauja en el Congreso de la República, hasta que el 15 de noviembre de 1950, en el gobierno constitucional de Manuel A. Odría, ingresa a la Cámara de Diputados el sétimo proyecto, que va a ser el definitivo sustentado por el diputado por Junín José Antonio Parra del Riego.

Los concepcioninos se movilizan formando comisiones de apoyo para secundar y contribuir con las gestiones. En Concepción, en cabildo abierto propiciado por el último alcalde distrital, don Nicanor Ledesma, se forma un comité de damas presidido por la señora Juana Gonzales de Zelaya, e integrado por las señoritas Crisálida Párraga, Enma Valladares, Elvira Santiváñez, entre muchas otras damas. En Lima, los residentes en la Capital prestan toda clase de colaboración en favor de las gestiones. El Dr. Nemesio Rodríguez Arauco preside el comité Pro Provincia de Concepción y lo integran, entre otros, Isaac Alcocer Alzamora, Sixto Lozano, Oscar Hurtado, Pedro Román y Eduardo Mendoza.

Jauja envalentonada por sus 83 años de triunfos, a través del comité “Pro Integridad Territorial de Jauja” presidido por Luis Teobaldo Ibarra, moviliza todas sus fuerzas para seguir impugnando las justas aspiraciones de Concepción. El 16 de octubre de 1951, un mes antes de aprobarse la ley, el alcalde de Jauja, Neri Cordero, y 22 alcaldes de igual número de distritos, encabezan una manifestación para defender la “Integridad de Jauja” y al llegar a la plaza “La Libertad”, hizo uso de la palabra José Bravo Gurt quien precisó los puntos fundamentales por los que en su opinión el distrito de Concepción se “halla incapacitado para alcanzar el rango de provincia”, de esto daba cuenta el diario “La Prensa” de Lima.

Pero ya era tarde para continuar con su política oposicionista, el 17 de octubre de 1951, al día siguiente de la manifestación, la Cámara de Diputados aprueba el proyecto que crea la provincia de Concepción, el 12 de noviembre, la Cámara de Senadores también la aprueba por abrumadora mayoría, y el 30 de noviembre el presidente Manuel A. Odría pone el cúmplase a la ley que lleva el número 11648, que dice: crease la provincia de concepción en el departamento de Junín, la que tendrá como capital la ciudad del mismo nombre y que estará integrada por los distritos de Concepción, Aco, Andamarca, Comas, Chambará, Matahuasi, Mito y Santa Rosa de Ocopa.

En la Nota Preliminar del libro LA PROVINCIA DE CONCEPCIÓN, publicado en 1952, el Dr. Nemesio Rodríguez, dice: “¡Larga y reñida fue la lucha! Por un lado estaban las fuerzas del poder jerárquico, de la prepotencia de autoridad y del conservadurismo implacable, y por el otro, las del progreso, del cambio y de la evolución que rige la vida orgánica como la vida superior de los hombres y de los pueblos.”
“Bajo el señuelo de “pro-integridad territorial”, se organizó la defensa de lo que se consideraba como derechos perpetuos e intangibles de un pueblo, tratándose de abatir todo intento y esfuerzo de transformación y avance de otro.”
“¡Empero –continúa-, la ley del progreso jamás puede ser violada o detenida por el capricho de los hombres!”
“¡La trayectoria del destino de un pueblo no puede ser desviada un ápice por el grito desconcertado del egoísmo o de la negación!”
“¡Ante la ley del más poderoso está la ley de la justicia… ¡La justicia hace brillar siempre el sol de la verdad y triunfa sobre las fuerzas del estancamiento o de la regresión!”
“Para Concepción tenía que llegar, algún día, la justicia. ¡Y ese día llegó!
¡El sol de la justicia, brilló, radioso y refulgente, alumbrando su ruta con una nueva alborada de esperanzas!” (Fin de la cita)

Pero, mirando a la realidad actual, la oposición de Jauja a la provincia de Concepción parece que tenía algún sentido, porque talvez inconcientemente avizoraba lo que está ocurriendo ahora, que el ritmo de crecimiento y progreso de Concepción estaría siendo igual o más acelerado que el de Jauja.

El alcalde, Jesús Chipana, según sus palabras, está convencido de que Concepción, “Ciudad Heroica - Turística - Ecológica y Emprendedora” se convierte “en una ciudad moderna y competitiva, que apuesta por el desarrollo sostenible de su pueblo, con obras trascendentales que convertirán a nuestra provincia en una ciudad modelo y líder en la región central del país.” Y manifiesta estar comprometido “a asumir con responsabilidad, el reto de convertir a nuestra provincia en una ciudad ecológica y empresarial, que mejore la calidad de vida de los pobladores.” Siendo así, merece todo respaldo, para que la provincia de Concepción alcance el sitial que le corresponde, tal como soñaron sus gestores y de acuerdo a su pasado histórico, expresado en la acción de las Heroínas Toledo y el combate del 9 y 10 de julio de l882, que con Marcavalle y Pucará les dieran el triunfo a la gloriosa Campaña de la Breña, conducida magistralmente por el “Taita” Cáceres.

Emiliano León Porras

 Para terminar, permítanme unas palabras acerca de nuestro homenajeado, el comandante Emiliano León Porras. Emiliano nace en la ciudad de Concepción, estudia la primaria en el Centro Escolar 505 de su tierra natal, que hoy lleva el nombre de “Lorenzo Alcalá Pomalaza”, y la secundaria, en el Colegio Nacional “Santa Isabel” de Huancayo hasta el 4to.año y el 5to., en el Colegio Nacional “Nuestra Señora de Guadalupe” de Lima.

En 1943 ingresa a la Escuela Militar de Clases, dos años después pasa a la Escuela de Oficiales, de donde sale como Oficial, en 1950.

Estudia también en la Facultad de Ciencias Económicas y Contabilidad de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de donde egresa como Bachiller en Ciencias Económicas y Contador Público.

En el Ejército alcanza el grado de Comandante. En esta institución realiza trabajos administrativos de tesorería, llegando a ser auditor en la Inspectoría del Ejército. En 1980 pasa a retiro por invitación.

Por sus 35 años de servicios distinguidos recibe la Condecoración al Mérito Militar “Cruz Peruana” en el grado de Caballero.
El Ejército le otorga también, por servicios especiales prestados a la institución, la réplica del sable del coronel Francisco Bolognesi, Héroe de Arica; la Medalla “Hasta Quemar el Último Cartucho”; y la Escala de Grados.

Retirado de la actividad militar se dedica íntegramente al servicio de su pueblo a través de la Comisión del Centenario del Combate de Concepción, que la presidió el mayor Eduardo Mendoza, y del Club Provincial Concepción, que a la sazón se funda en 1983. Don Emiliano es uno de los fundadores de esta nueva institución, quien le sucede en la presidencia a Juanito Gavidia en 1987 hasta 1989; y está presente en todos los consejos directivos, desempeñando la difícil secretaría de economía.
Pero su actitud más descollante se ve en 1993, cuando se tiene que dar la cuota inicial de cinco mil dólares para comprar este local; entonces, ante la especulación de que se podría perder esa primera entrega, Emiliano dijo: si se llegara a perder, yo repongo los cinco mil dólares. Con ese aval se procedió a la compra. En esa consideración, el consejo directivo del Club Provincial Concepción le otorgó a él y a Nocha Beoutis, la presidente del comité pro compara del local, la autorización para que ambos, en representación del Club, firmen la minuta y la escritura de compra venta de este bien. Dos personajes más, entre tantos otros, tienen mucho que ver en esta adquisición, me refiero a  Luciano Privat, que ubicó el lugar y arriesgó los bonos que se vendieron a 15 dólares cada uno, y Francisco Portocarrero, presidente en ese momento de la institución. Gracias Emiliano y felicitaciones.  
Muchas gracias.

Lima, 30 de noviembre del 2012.

CPP. Lope Yupanqui Callegari
Presidente del Consejo Directivo del
CLUB PROVINCIAL CONCEPCIÓN
1997 - 1999 y 2002 - 2004

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Santuarios Religiosos Prehispánicos de Matahuasi y la Danza de los Auquines


XXII CONGRESO NACIONAL Y XI CONGRESO INERNACIONAL DE FOLKLORE “ROSA ELVIRA FIGUEROA NÚÑEZ”
Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco

Los Santuarios Religiosos Prehispánicos
de Matahuasi y la Danza de los Auquines
Ponencia sustentada por el CPP. Lope Yupanqui Callegari

Introducción:
El 07 de agosto del 2006, el Instituto Nacional de Cultura resolvió “Declarar Patrimonio Cultural de la Nación a la “Danza de los Auquines” de Matahuasi, Yanamuclo y Maravilca” con su respectiva música. Este reconocimiento ha servido para que personas conocedoras de folklore se interesen por conocer más acerca de esta danza que, en realidad, tiene muy poca difusión.

Ubicación de Matahuasi:

 Matahuasi es un distrito de la provincia de Concepción, departamento de  Junín, ubicado en la margen izquierda del valle del Mantaro, al centro entre las ciudades de Jauja y Huancayo. A 3200 msnm, dista de Lima 280 Km. de donde se llega por carretera, ferrocarril y por vía aérea hasta el aeropuerto de Jauja. De Matahuasi parte el desvío de la Carretera Central hacia el convento de Ocopa. El pueblo ofrece excelentes condiciones para hacer turismo, sobre todo el turismo vivencial.
Su suelo está bañado por tres ríos: el Mantaro, el Achamayo y el río Seco, además de la torrentera de la Lloclla, los manantiales de San Juan de Yanamuclo y el Hondovado y una laguna. El microclima que posee favorece la producción en forma natural del níspero, extraño fruto que abunda en plena sequía del verano serrano, por esta peculiaridad se ha ganado el título de “Villa de los Nísperos”, y por su actividad agropecuaria es la “Capital Lechera y Ganadera del Valle del Mantaro”.
En tiempos prehispánicos Matahuasi se desarrolló en una parte alta, en el cerro de Huamanhuaca, a tres kilómetros del río Achamayo, donde los españoles fundaron el Matahuasi actual con el nombre de La Asunción de Matahuasi. La configuración de las viviendas de piedra y barro de forma circular, unidas o pegadas unas de otras, que se observan en los restos arqueológicos existentes habrían dado origen al nombre de Matahuasi. Las ruinas situadas en el cerro de Huamanhuaca, a una altura de cero a 250 metros sobre el nivel de las líneas del ferrocarril central, ocupan un área aproximada de un Km. de largo por 150 metros en promedio de ancho.
   
Etimología:
El nombre de Matahuasi deriva del quechua, MATA, que significa unido, junto, pegado; y HUASI, casa. Lo que viene a ser en castellano Casas Unidas, Pegadas o Juntas, características que se encuentran en Huamanhuaca, el lugar que ocupó el Matahuasi prehispánico.

Descripción de los templos religiosos prehispánicos de Matahuasi:
Los cronistas y extirpadores de idolatrías mencionan a Matahuasi como un centro religioso importante en el área de Lurinhuanca. Esta es la parcialidad central entre las tres en que dividieron los Incas al valle del Huancamayo (hoy Mantaro), al norte quedaba la parcialidad de Hatunxauxa y al sur, Hananhuanca. En el templo más importante que nosotros creemos que fue Huamanhuaca, es decir, el pueblo de Matahuasi prehispánico, existía un adoratorio a la divinidad Huanca que era el dios Huallallo Carhuancho.
Además, existían santuarios menores dedicados a otras divinidades de la región; estos santuarios habrían sido Markawillka y Huánchar. El extirpador de idolatrías Santiago de Albornoz, que recorrió toda esta zona, ubicó las principales Huacas de los Xauxa-Huancas, entre ellas la Huaca Zuni que se encuentra en un cerro muy grande, que podría haberse referido a  Huamanhuaca, en donde existía un templo principal dedicado a Huallallo Carhuancho, como se ha dicho.
Muy cerca, en el área de Matahuasi, se hallaba Markawillka, el Tambo más importante de la zona, que también lo mencionan los cronistas, Cieza escribe Maricabilca y Garcilaso, Marcauilca.

Huamanhuaca .
Se trata de un sitio arqueológico de aproximadamente un kilómetro de largo de Este a Oeste por 150 metros en promedio de ancho, ubicado en la cima del cerro del mismo nombre, cuya altitud no pasa de 250 metros sobre el nivel de las líneas del ferrocarril central. En el Mapa del Reino Huanca de Waldemar Espinoza (“Los Huancas, Aliados de la Conquista”, en ANALES CIENTÍFICOS DE LA UNIVERSIDAD DEL CENTRO DEL PERÚ, p. 42) se observa claramente que Matahuasi está señalado como centro poblado en el cerro Huamanhuaca, más al norte está Apata, hacia el sureste Huánchar y hacia el suroeste Markawillka, y en el lugar que actualmente ocupa Matahuasi está vacío, lo que confirma que el pueblo prehispánico de Matahuasi se desarrolló en el cerro de Huamanhuaca, el significado del término Matahuasi sintoniza con su configuración urbanística que aún están visibles en las pircas de piedra unidas con barro de las viviendas de forma circular pegadas o unidas unas de otras, hay entre los muros unas columnas especie de torreones y espacios pequeños y medianos, que habrían tenido sus respectivas funciones, tal configuración dio origen al nombre de Matahuasi. 
HUAMAN significa halcón o águila y HUACA, sagrado, lo que viene a ser “el altar o templo de los halcones”. Los españoles fundaron el pueblo actual de Matahuasi en la parte plana, a orillas del río Achamayo, distante a tres kilómetros hacia el sur, y le pusieron el nombre de La Asunción de Matahuasi.





































































Markawillka o Maravilca
Situado a dos kilómetros al suroeste de Huamanhuaca, MARKA, quiere decir lugar o pueblo; WILLKA, sagrado, sinónimo de Waca, o sea Lugar Sagrado, otro templo religioso prehispánico. Ya hemos dicho que cuando los Incas sometieron a los Huancas, dividieron la región del Huancamayu (río de los huancas), Jatunmayu (río grande) o Angoyacu (río Bravo), hoy llamado Valle del Mantaro, en tres parcialidades: al norte Hatunxauxa, al centro Lurinhuanca y al sur Hananhuanca. El área de Matahuasi quedaba al centro, en la saya de Lurinhuanca, cuyo centro principal, según los cronistas mencionados, era Markawillka, donde había un adoratorio. Aquí construyeron los Incas un Tambo, el Tambo de Markawillka, y por allí hicieron pasar el Qhapaqñán, la Red Vial de los Incas, Camino principal que corría por la sierra desde el Cusco hasta Quito, por esta zona paralelamente al río Huancamayu. Aquí, precisamente en este Tambo, en una ocasión, el curaca Apo Manco Guacrapaucar demostró sabiamente ante los ojos del cronista Pedro Cieza de León, con el uso del quipu, la relación completa de guerreros, productos y demás bienes dados a Francisco Pizarro desde 1532, apoyo con el cual  lograron la caída del Tawantinsuyo. Waldemar Espinoza cita la narración que este cronista hace del siguiente modo: “Yo estaba incrédulo de esta cuenta, y aunque lo oía afirmar y tratar, tenía lo más dello por fábula; y estando en la provincia de Xauxa, en lo que llaman Marcavillca, rogué al señor Guacarapora (sic) que me hiciese entender la cuenta dicha de tal manera que yo me satisficiese a mi mismo, para estar cierto que era fiel y verdadera. Y luego mandó a sus criados que fuesen por los quipos, y como este señor sea de buen entendimiento y razón para ser indio, con mucho reposo satisfizo a mi demanda. Y me dijo, que para que mejor lo entendiese, que notase que todo lo que por su parte había dado a los españoles desde que entró el gobernador don Francisco Pizarro en el valle, estaba allí sin faltar nada. Y así vi la cuenta del oro, plata, ropa que habían dado, con todo el maíz, ganado y otras cosas, que en verdad yo quedé espantado dello.” (Ob. Cit., p 32). Los españoles pronunciaron Maravilca y así se quedó hasta ahora. 






































Huánchar
Huánchar es el tercer santuario religioso prehispánico de esta zona, ubicado a sólo dos y medio kilómetros al Este del actual Matahuasi, hizo noticia hace algunos años cuando “Una comisión del Instituto Nacional de Cultura, filial de Junín, dirigida por el arqueólogo David Motta Pérez, anunció el descubrimiento de una ciudadela en el anexo de Huánchar”, según dio cuenta el diario “El Comercio” de Lima, del 20 de abril de 1992. “Se trata de una ciudadela prehispánica de un kilómetro de largo por 400 metros de ancho, con un centenar de construcciones de corte circular y cuadrangular, correspondientes al máximo apogeo de los wankas”.
“Según declaró el arqueólogo David Motta Pérez, el patrón urbanístico de la ciudadela se ubica en un lecho morrénico (montón de piedras) al este de la población de Huánchar. Las construcciones son cuadrangulares y circulares y el patrón arquitectónico es el mismo que tuvieron los huancas, entre 1100 y 1400 de nuestra era, denominado “máximo apogeo”, época en que se sistematizó la sociedad de los wankas en la hoya hidrográfica del río Mantaro, lo más admirable, dice David Motta, es la dimensión de una estructura de planta circular, cuyo diámetro mide ocho metros, que debió tener funciones de defensa y control”.
El nombre de Huánchar proviene del vocablo WANCHASH, que en el idioma huanca significa “variedad de batracio”. Probablemente por entonces abundaba en esta zona el batracio sapo.




















Vinculación de los templos religiosos prehispánicos de Matahuasi con la danza de los Auquines:
Como en toda ceremonia religiosa en el período prehispánico, como también sucede ahora, existían danzas y bailes sagrados. Nosotros planteamos que la danza de los Auquines o al Auquín, que era un ser sagrado, estaba vinculada a las ceremonias sagradas que se realizaban en los templos prehispánicos mencionados.
Estamos investigando en el Archivo Arzobispal de Lima la documentación sobre parroquias y doctrinas de indios y la vida eclesiástica del Perú colonial para encontrar más luces sobre el asunto.

Breve descripción de la danza de los Auquines
Esta danza tiene un origen milenario, probablemente apareció junto con las ceremonias religiosas prehispánicas, representando el modus vivendi de aquellas poblaciones primitivas y nómades que vivían de la caza, la pesca y la recolección de frutos, y como una forma de expresar su alegría después de una buena jornada de caza o, quizás, luego del éxito frente a un eventual enemigo, que podría ser una tribu vecina. Por entonces, la convivencia de los hombres era endogámica, es decir, las relaciones sexuales se practicaban entre miembros de la misma tribu o étnia y se imponía el matriarcado. Después vendría el intercambio entre vecinos mediante el trueque y la exogamia, condiciones necesarias para el desarrollo.
El nombre de Auquines deriva del quechua AUKI, que significa Infante, título que se daba a los príncipes de la casa real durante su juventud. También se daba este título a los cerros o nevados de menor importancia, después de los Apus. Los danzantes eran, por lo tanto, jóvenes escogidos por su juventud y aptitud para la guerra, la caza y toda acción que requiriese habilidades especiales. Después de los ritos religiosos estos jóvenes estaban preparados para afrontar toda clase de peligros, incluso para la guerra entre tribus vecinas, por eso se la considera danza guerrera y de caza, y en sus horas de descanso expresaban su alegría danzando al compás del pito y la tinya.  
Hasta ahora se sabe que esta danza se baila sólo en el pueblo de Matahuasi y sus anexos de Yanamuclo y Maravilca, ubicados a orillas del río Grande o Wankamayu, hoy Mantaro. Yanamuclo es actualmente un centro poblado y Maravilca es el nombre de Markawillka simplificado por los españoles.
Por esos lejanos años las tribus de la región Huanca vivían en medio de continuas guerras; en Matahuasi, entonces, los Auquines para ir a la guerra y defender a su etnia se vestían de viejos para aparentar y así engañar a sus rivales, vestirse de awquish o auquines y de chakuarsh o chacuanas era un ardid, porque todos eran jóvenes varones.

La vestimenta:
Los Auquines llevan en la cabeza un virrete y un objeto de paja en forma cónica que termina en un mechón, útil para la caza en lagunas y matorrales.
Una máscara de piel de llama o carnero con lana y narices largas dando la apariencia de viejos, para engañar, porque lo de viejo es un ardid..
En la espalda llevan unos pellejos que les cuelgan hasta las rodillas, para dar la impresión de ser temibles carnívoros, pero también les servían para dormir.
Usan camisas de lana blanca con mangas tejidas de lana multicolores.
Pantalones cortos o watrilas de bayeta de color negro, con medias de lana de color blanco y llanquis con abundante lana.
En las manos llevan el liwi y el contorneado palo, lloque o rejón, armas de ataque y defensa de nuestros antepasados.
Por último, cada auquín es un museo andante, porque cargan aves y animales disecados, simulando llevar el producto de la caza.

Las Chacuanas usan en la cabeza sombrero o chuco de lana de color oscuro adornado con hierbas y flores.
Máscaras de cuero también con narices largas deformando la cara.
El cuerpo cubierto por un cotón de bayeta negra con faja y mangas tejidas de lana multicolores.
En la espalda llevan una manta pullucata y en los pies ojotas o llanquis.
Y en las manos llevan la puchca, simbolizando la tarea femenina del hilado.
Una de las chacuanas carga un kipe con el fiambre o shacteo.
Todos los ejecutantes, auquines y chacuanas, son varones jóvenes, porque la danza por ser belicosa requiere de mucha agilidad y destrezas.






















































La coreografía
Antiguamente la representación era con una sola chacuana y varios auquines, en la actualidad la danza se ejecuta formando varias parejas, al compás del pito y la tinya, instrumentos nativos. Los principales pasos son los siguientes:
  1. La entrada, es el paso que emplean para trasladarse de un lugar a otro y al inicio de la coreografía, con movimientos rítmicos dando saltos y cabriolas, haciendo una serie de escaramuzas.
  2. La pasada de manos, las parejas frente a frente giran en trono a ellas cogiéndose las manos. Simboliza el momento en que se encuentran y se saludan.
  3. La peinada, las parejas formando columnas, al mismo tiempo se cambian de lugar colocándose frente a frente. Simboliza el momento en que se avisan de lo que sucede en su alrededor, por la presencia del enemigo o la presa de caza.
  4. La estrella o cruzada, los danzantes de los extremos, es decir el primer auquín con la última chacuana y así sucesivamente, saltando rítmicamente se cruzan y se juntan al centro del grupo y demuestran sus destrezas. Significa el momento en que se comunican mediante señas sobre el objetivo que persiguen.
  5. La culebra, la columna de auquines en zigzag va bordeando una por una a las chacuanas. Es el momento en que se preparan para decidir lo que van hacer en el siguiente paso.
  6. La montonada, en este paso cambia el ritmo de la música, es talvez la escena más importante de la coreografía, en la cual se juntan los danzantes formando un círculo para tomar las decisiones que convengan al interés común, aquí se produce una especie de diálogo, cuando una chacuana, personaje que comanda el grupo, da las órdenes cantando en quechua, y un auquín contesta de igual manera, aceptando cumplir con la orden. Esta escena parece evocar aquellas asambleas populares de nuestros antepasados, que todavía se conserva en las comunidades andinas, en las que practicando la democracia directa y entre cánticos y bailes acordaban lo que debían hacer por interés y beneficio comunes. 
  7. La fuga o remate, en este momento cambia el ritmo musical más ágil y movido, es cuando el grupo de danzantes se desborda en alegría y cada uno salta y brinca demostrando al máximo sus destrezas, incluso alternan situaciones de júbilo con el público. Las chacuanas son los personajes más pícaros, quienes al frente de su pareja hacen quites y piruetas y distintas pruebas de agilidad que los auquines tienen que imitar, produciendo la admiración y jocosidad del espectador. Simboliza la manifestación de alegría por el éxito en el cumplimiento de la orden dada en el paso anterior. La danza por tener carácter belicoso, imita ciertas actitudes de mofa, contrapunteo y simulacros de caza o combate pero, sobre todo, es una demostración de agilidad y destrezas.
  8. El saludo, es la manifestación de respeto entre ellos y con el público. El saludo se hace al ingresar y al final como despedida.
  9. El shacteo, es el momento del convite, los danzantes invitan la comida y las bebidas del kipe que carga una chacuana, haciendo participar de la alegría a todo el pueblo.   

La música:
La música de la danza de los Auquines es la melodía del pito y la tinya, ambos instrumentos nativos. El pito o pincullo es un instrumento de viento en forma de tubo con agujeros, especie de flauta hecha de caña.
La tinya es un instrumento de percusión como un tambor pequeño o tamboril.
La música que invita a bailar dando saltos, tiene tres tonadas diferentes o tres cambios de ritmo bien marcados:
1) Durante la entrada hasta el paso de la culebra.
2) Otro ritmo durante la montonada.
3) Un ritmo más ágil y movido para la fuga o remate.
Es importante anotar la singularidad de los Auquines, que desde épocas tribales bailan al compás del pito y la tinya, y actualmente siguen danzando con el pito y la tinya, no se ha adulterado, felizmente.
Explicar esta peculiaridad corresponde a los especialistas.

Conclusiones:
1.- La danza de los Auquines como danza ceremonial del santuario religioso prehispánico de Matahuasi nos induce a pensar que se trataría de la primera expresión coreográfica del hombre andino y que su representación nos daría a entender la forma en que vivieron los primeros pobladores de la región de los Wancas y Xauxas.
2.- La energía de los pasos en la ejecución de la danza demostraría el dominio del hombre sobre la naturaleza y el triunfo en la guerra.
3.- El uso de la vestimenta como ardid para aparentar ser viejos explicaría la astucia y sabiduría que encierra la experiencia de los mayores.
4.- La danza de los Auquines evocaría también el trabajo comunitario, de cooperación y solidaridad, base del espíritu colectivista de nuestros antepasados.

Huánuco, 21 de junio del 2012.                           CPP. Lope Yupanqui Callegari