Los límites entre las provincias de
Jauja y Concepción
(Publicado en la revista “Montacanasta” N° 19 de Concepción, de Julio-Setiembre del 2009,
(Publicado en la revista “Montacanasta” N° 19 de Concepción, de Julio-Setiembre del 2009,
que dirige el profesor y periodista Jesús León Gonzales).
La Constitución de 1823 dividió al Perú en Departamentos, Provincias y Distritos, en sustitución de facto de las intendencias, partidos y curatos o parroquias, respectivamente, de la colonia. La creación de esta nueva nomenclatura se debió a la iniciativa de algunos representantes del Congreso o del Poder Ejecutivo, y se dieron en Lima, generalmente sin conocer la realidad del país, es decir se crearon distritos, provincias y departamentos de manera arbitraria queriendo los proponentes, quizás, congraciarse con alguna población o pagar favores políticos, por eso es que las leyes de creación en la mayoría de los casos, por desconocimiento del territorio, no precisan los límites causando conflictos entre vecinos. Ahí tenemos, por ejemplo, el caso de Ingenio y Quichuay, que siendo parte natural de Concepción y estando a sólo cinco kilómetros de su plaza principal, los pobladores de esos distritos tienen que viajar más de 20 kilómetros para llegar a la provincia de Huancayo, a la que los legisladores le asignaron.
La Dirección Nacional Técnica de Demarcación Territorial reconoce que los conflictos actuales, como consecuencia de la imprecisión y carencia de límites territoriales departamentales, provinciales y distritales, obedecen principalmente a la antigüedad de las creaciones políticas, así como a la falta de precisar procedimientos, criterios, requisitos técnicos y definiciones; y, hasta 1950, a la carencia de una cartografía que permita una lectura detallada del territorio. Los criterios para las creaciones no siempre han sido sustentados técnicamente, de modo que respondan a las exigencias de su geografía y al desarrollo social, mas al contrario, han sido impulsados por intereses políticos, económicos, etc., trayendo como consecuencia una división político administrativa poco funcional, que no facilita el ejercicio del gobierno local y la buena administración. Según la misma fuente el 79.8 por ciento de los distritos y el 92 por ciento de las provincias no están debidamente delimitadas.
Veamos la delimitación entre las provincias de Jauja y Concepción. Concepción era distrito de la provincia de Jauja y, por lo tanto, no tuvo motivos de preocupación por asuntos limítrofes por el Norte, hasta cuando le tocó elevarse a la categoría de Provincia por Ley N° 11648 de 30 de noviembre de 1951. Para que se diera la ley respectiva el Congreso encargó a la Sociedad Geográfica de Lima para que diera la delimitación correspondiente, según el dictamen, los linderos de la nueva provincia de Concepción por el Norte serían: Una línea que partiendo de un punto sobre el río Mantaro, cae en forma perpendicular sobre la línea del Ferrocarril Central Jauja-Huancayo, a la altura del kilómetro 311; sigue por las líneas del Ferrocarril hasta sobrepasar en 350 metros la marca del kilómetro 315, de donde varía al Sureste hasta encontrarse con el camino de herradura que conduce al pueblo de Yanamuclo, muy próximo a este camino corre el río Seco, de este lugar se dirige al Noreste atravesando la Carretea Central a la altura del kilómetro 317 menos 150 metros del Ferrocarril; sigue por la Carretera Central hasta el cerro Huamanhuaca, de donde asciende por el Divortium Aquarum, siguiendo sucesivamente por los puntos Rayia-Pata, Cruz-Puquio y Canchuyo, finalizando en el de Palia, sobre la margen izquierda de la Quebrada de Uñashuanca; continúa luego por el curso aguas arriba de esta Quebrada, hasta alcanzar una distancia de dos kilómetros, en que incide en un hito de demarcación interpueblos, allí existente; de este punto sigue por los de Tayasha, Chicchipata, Milouclo, Malahierba y Ninabamba, terminando en el hito de Chonta Chico.
La franja norte de la provincia de Concepción que se extiende entre las líneas del Ferrocarril y el río Mantaro llega, como ya se ha dicho, hasta el kilómetro 311 de la vía férrea, pero por algún breve tiempo llegó hasta más al norte, porque cuando se creó el distrito de Matahuasi el 23 de octubre de 1896, la ley (que se aprobó en el Congreso en 1893) incluía en la nueva demarcación a los pueblos de San Lorenzo y Huamalí, llegando a colindar entonces con Ataura; pero la Comisión de Demarcación Territorial del Congreso, admitiendo que “los pueblos de San Lorenzo y Huamalí, unidos a Apata por su situación topográfica y por vínculos y tradiciones especialísimas” y por estar muy distantes de Matahuasi con respecto a Apata, propuso la modificación mediante otra ley, disponiendo que los pueblos de San Lorenzo y Huamalí, continuarán formando parte del distrito de Apata de la provincia de Jauja. Una muestra más de que en Lima dan las leyes de creación de distritos y provincias sin conocer el territorio. Y, por último, al otro lado de la vía férrea, hacia el Este, es fácil ubicar la línea demarcatoria entre ambas provincias, partiendo del kilómetro 317 a 150 metros antes, el camino antiguo muy próximo al río Seco hasta la Carretera Central y por esta vía hasta el cerro Huamanhuaca y el Divortium Aquarum, señales geográficas inequívocas. Es de advertir, además, que ni la ley que crea el distrito de Matahuasi ni la ley modificatoria señalan límites, lo que nos remite a la delimitación establecida por la Sociedad Geográfica de Lima, al crearse la provincia de Concepción, delimitación válida para las provincias de Jauja y Concepción y para los distritos de San Lorenzo, Apata y Matahuasi.
Lope Yupanqui Callegari.
e-mail: yupanquicallegari@yahoo.com
Blog: eco-andino.blogspot.com
La Constitución de 1823 dividió al Perú en Departamentos, Provincias y Distritos, en sustitución de facto de las intendencias, partidos y curatos o parroquias, respectivamente, de la colonia. La creación de esta nueva nomenclatura se debió a la iniciativa de algunos representantes del Congreso o del Poder Ejecutivo, y se dieron en Lima, generalmente sin conocer la realidad del país, es decir se crearon distritos, provincias y departamentos de manera arbitraria queriendo los proponentes, quizás, congraciarse con alguna población o pagar favores políticos, por eso es que las leyes de creación en la mayoría de los casos, por desconocimiento del territorio, no precisan los límites causando conflictos entre vecinos. Ahí tenemos, por ejemplo, el caso de Ingenio y Quichuay, que siendo parte natural de Concepción y estando a sólo cinco kilómetros de su plaza principal, los pobladores de esos distritos tienen que viajar más de 20 kilómetros para llegar a la provincia de Huancayo, a la que los legisladores le asignaron.
La Dirección Nacional Técnica de Demarcación Territorial reconoce que los conflictos actuales, como consecuencia de la imprecisión y carencia de límites territoriales departamentales, provinciales y distritales, obedecen principalmente a la antigüedad de las creaciones políticas, así como a la falta de precisar procedimientos, criterios, requisitos técnicos y definiciones; y, hasta 1950, a la carencia de una cartografía que permita una lectura detallada del territorio. Los criterios para las creaciones no siempre han sido sustentados técnicamente, de modo que respondan a las exigencias de su geografía y al desarrollo social, mas al contrario, han sido impulsados por intereses políticos, económicos, etc., trayendo como consecuencia una división político administrativa poco funcional, que no facilita el ejercicio del gobierno local y la buena administración. Según la misma fuente el 79.8 por ciento de los distritos y el 92 por ciento de las provincias no están debidamente delimitadas.
Veamos la delimitación entre las provincias de Jauja y Concepción. Concepción era distrito de la provincia de Jauja y, por lo tanto, no tuvo motivos de preocupación por asuntos limítrofes por el Norte, hasta cuando le tocó elevarse a la categoría de Provincia por Ley N° 11648 de 30 de noviembre de 1951. Para que se diera la ley respectiva el Congreso encargó a la Sociedad Geográfica de Lima para que diera la delimitación correspondiente, según el dictamen, los linderos de la nueva provincia de Concepción por el Norte serían: Una línea que partiendo de un punto sobre el río Mantaro, cae en forma perpendicular sobre la línea del Ferrocarril Central Jauja-Huancayo, a la altura del kilómetro 311; sigue por las líneas del Ferrocarril hasta sobrepasar en 350 metros la marca del kilómetro 315, de donde varía al Sureste hasta encontrarse con el camino de herradura que conduce al pueblo de Yanamuclo, muy próximo a este camino corre el río Seco, de este lugar se dirige al Noreste atravesando la Carretea Central a la altura del kilómetro 317 menos 150 metros del Ferrocarril; sigue por la Carretera Central hasta el cerro Huamanhuaca, de donde asciende por el Divortium Aquarum, siguiendo sucesivamente por los puntos Rayia-Pata, Cruz-Puquio y Canchuyo, finalizando en el de Palia, sobre la margen izquierda de la Quebrada de Uñashuanca; continúa luego por el curso aguas arriba de esta Quebrada, hasta alcanzar una distancia de dos kilómetros, en que incide en un hito de demarcación interpueblos, allí existente; de este punto sigue por los de Tayasha, Chicchipata, Milouclo, Malahierba y Ninabamba, terminando en el hito de Chonta Chico.
La franja norte de la provincia de Concepción que se extiende entre las líneas del Ferrocarril y el río Mantaro llega, como ya se ha dicho, hasta el kilómetro 311 de la vía férrea, pero por algún breve tiempo llegó hasta más al norte, porque cuando se creó el distrito de Matahuasi el 23 de octubre de 1896, la ley (que se aprobó en el Congreso en 1893) incluía en la nueva demarcación a los pueblos de San Lorenzo y Huamalí, llegando a colindar entonces con Ataura; pero la Comisión de Demarcación Territorial del Congreso, admitiendo que “los pueblos de San Lorenzo y Huamalí, unidos a Apata por su situación topográfica y por vínculos y tradiciones especialísimas” y por estar muy distantes de Matahuasi con respecto a Apata, propuso la modificación mediante otra ley, disponiendo que los pueblos de San Lorenzo y Huamalí, continuarán formando parte del distrito de Apata de la provincia de Jauja. Una muestra más de que en Lima dan las leyes de creación de distritos y provincias sin conocer el territorio. Y, por último, al otro lado de la vía férrea, hacia el Este, es fácil ubicar la línea demarcatoria entre ambas provincias, partiendo del kilómetro 317 a 150 metros antes, el camino antiguo muy próximo al río Seco hasta la Carretera Central y por esta vía hasta el cerro Huamanhuaca y el Divortium Aquarum, señales geográficas inequívocas. Es de advertir, además, que ni la ley que crea el distrito de Matahuasi ni la ley modificatoria señalan límites, lo que nos remite a la delimitación establecida por la Sociedad Geográfica de Lima, al crearse la provincia de Concepción, delimitación válida para las provincias de Jauja y Concepción y para los distritos de San Lorenzo, Apata y Matahuasi.
Lope Yupanqui Callegari.
e-mail: yupanquicallegari@yahoo.com
Blog: eco-andino.blogspot.com
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